AÑO 3 NO. 17 || 30 . ABRIL . 2013
REVISTA ELECTRÓNICA TRIMESTRAL DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DE LA SALLE BAJÍO
“Oralidad: Nueva herramienta legal”.

Artículo elaborado por: María Cristina Gutiérrez.
Alumna de la Facultad de Derecho.
Universidad de La Salle A.C.
Artículo revisado por: Mtra. Miriam Chacón Garnica.

Imagen tomada de: http://www.mediosyenteros.org.ar/home/wp-content/uploads/oral.jpg



Benjamín Disraeli, magnífico orador político, nos ha regalado sabias palabras: “Nada revela tan fiablemente el carácter de una persona como su voz”, transportándonos hacia una esfera de reflexión, un momento de serenidad sobre lo importante que resulta la expresión oral y más aún, entender su acoplamiento actual en nuestro mundo del Derecho.

Como todos probablemente ya hemos escuchado, la nueva modalidad de los juicios orales, ha resultado toda una evolución, pero ¿por qué se ha dado esta transformación?, ¿por qué los conocedores del Derecho han virado la vista hacia la oralidad?, ¿qué nos puede ofrecer esta forma de expresión para nuestra presente y/o futura profesión?

Existe una fuerte relación y contraposición entre oralidad y escritura, ambas utilizadas y preferidas indistintamente según lo amerite la situación, pero ¿qué resulta más atractivo de la oralidad para que el Derecho haya fijado la vista en ella?, he aquí una breve exposición.

La oralidad prevé una interacción más directa, ya que su ejecución va dirigida a receptores que se encuentran cercanos al transmisor, por ejemplo, en el mismo espacio; en contraparte, con la escritura el transmisor redacta su mensaje y en la mayoría de los casos, no sabe a ciencia cierta quién será el receptor o receptores de su mensaje o si realmente tendrá receptores por lo que la interacción es indirecta.

La oralidad tiene un tiempo mayor de desarrollo que la escritura, ya que desde el nacimiento, el ser humano se adentra en el universo de las palabras, la voz de los padres, médicos, enfermeras, y demás familiares. Conforme se va creciendo, evoluciona la concepción subjetiva del mundo y la comunicación, convirtiéndose la expresión oral en un factor determinante para la convivencia humana. Mientras que la escritura adquiere presencia generalmente entre los 5 y 6 años, edad en la que los infantes, ya cuentan con una previa capacidad oral que les permite iniciar la comprensión de la escritura.

En el lenguaje oral el mensaje se escucha, en el lenguaje escrito el mensaje se lee. En el lenguaje oral hay respuesta por parte del receptor y emisor respectivamente, alternando sus funciones (cuando uno es emisor el otro es receptor y viceversa), en la comunicación escrita no hay respuesta del emisor del lenguaje.

El lenguaje oral es espontáneo, es decir, permite la improvisación, es inmediato y momentáneo, el escrito, es permanente, se puede resguardar a través del tiempo y se puede corregir cuando así se requiera.

Asimismo, también la oralidad se vale de más recursos, además del sonido, para lograr su fin comunicativo.

Estos recursos de los que se vale la oralidad para ser más explícita pertenecen al lenguaje verbal y al lenguaje no verbal. Comúnmente, durante los primeros años de aprendizaje académico nos presentan estas dos formas de expresión humana, ambas importantes y ambas factibles de ser utilizadas en conjunto. La expresión no verbal se encuentra compuesta por movimientos corporales, gestos faciales, postura, vestimenta, mirada, sonrisa, tono, volumen, ritmo, respiración, espacio físico, imágenes o gráficos, pues si bien dicen “una imagen vale más que mil palabras”. Por su parte la expresión verbal comprende la utilización de palabras o signos, ya sea de manera escrita o hablada.

La escritura, se plasma en el papel y se ayuda generalmente de imágenes y/o gráficos, así, se puede entender que con la oralidad se expresa mejor y de manera más amplia la información, el impacto en la audiencia es mayor.

El psicólogo Albert Mehrabian llevó a cabo experimentos sobre actitudes y sentimientos y detectó que de la información que se expresa a través de la comunicación verbal el 7% se atribuye a las palabras, mientras que el 38% se atribuye a la voz (entonación, proyección, resonancia, tono, etc.) y el 55% al lenguaje corporal (gestos, posturas, miradas, respiración. etc.) esta postura es conocida como “regla de Mehrabian”.

Es en este punto donde deseo abordar lo trascendente que es recibir información a través de la oralidad, el sonido de las palabras captado con atención brinda resultados con mayor impacto en gran medida gracias a que el autor se ayuda los recursos antes mencionados, regresando a los resultados, éstos le brindan al autor la certeza de si su información fue realmente comprendida o no, le permiten realizar una pronta y valorada retroalimentación en el mismo instante y momento de su exposición oral, enriqueciendo su información y eliminando al instante cualquier posible duda por parte de los oyentes.

Sin embargo, la escritura y la oralidad brindan mejores resultados si trabajan de la mano, pues como menciona Walter J. Ong: “Al leer un texto se le oraliza” y por su parte Voltaire nos comparte: “La escritura es la pintura de la voz”, de este modo resulta una importante co-interacción de conocimientos, ya que la comunicación no verbal necesita ser congruente con la comunicación verbal y viceversa, para que la comunicación total resulte comprensible.

Además, de la regla de Mehrabian, éste experto en comunicación nos recomienda tomar en cuenta 3 elementos en el momento de comunicarnos oralmente:

-Elementos visuales. La imagen física que los demás percibirán de nosotros; postura, gesticulaciones, desplazamientos, movimientos, vestuario, en sí, la apariencia física.

-Elementos vocales. Las modulaciones que se perciben a través de la voz; entonación, velocidad, volumen, énfasis o fuerza, ritmo, proyección y resonancia.

-Elementos verbales. Las palabras y métodos lingüísticos que se utilizan al hablar, abarca desde su estructura hasta su significado.

Si analizamos estos elementos, podemos decretar como a partir de los elementos visuales podemos lograr un rechazo o aceptación en la comunicación, pues basta la apariencia del emisor para rechazarlo a él y la información que nos trata de transmitir o para simplemente perder el interés en la comunicación y romper el vínculo entre emisor y receptor, aunque dependiendo de los elementos posteriores este vínculo se puede recrear.

A continuación se mencionan los elementos vocales y al respecto se debe considerar que al escuchar al emisor, captamos la esencia del mensaje, escuchamos, comprendemos lo que nos trata de decir y es aquí en donde radica la importancia de la interpretación subjetiva por parte del emisor, ese “cómo lo dice”, permite que los receptores captemos el mensaje de la forma en que el emisor espera, logrando persuadirnos.

Posteriormente, se encuentran los elementos verbales, el contenido en sí del mensaje, aquí se da la relación de ideas, y el mensaje adquiere significado.

Y finalmente, al unir estos elementos y lograr una complementación, el mensaje estará estructurado y comprendido, produciendo una comunicación oral óptima.

Después de abordar los elementos del la comunicación, pasemos a las habilidades específicas para cada tipo de elementos.

HABILIDADES VISUALES

• Contacto visual: la vista es el contacto directo con el auditorio, nos permite comprender que el mensaje está siendo captado o que al menos existe la intención de comprenderlo. Pero no sólo basta con una mirada hacia el receptor o receptores, es necesario que nuestra mirada emita seguridad y confianza, para que la información que emitamos sea captada con credibilidad.

Se recomienda evitar: Dejar vagar la mirada; parpadear lentamente; mantener el contacto visual menos de 5 segundos; ver puntos fijos y no a las personas; concentrar la vista en un solo sitio.

• Postura y movimientos: en este punto se recomienda mantenerse erguido con naturalidad; cuidar la posición de los pies, mantenerlos ligeramente abiertos, con un pie un poco más adelante que el otro; moverse sin exagerar; insertar un estilo propio en nuestros movimientos; realizar movimientos acordes y congruentes al tema; observarse con anterioridad, para una autoevaluación y pronta corrección.

• Los gestos y la expresión facial: aquí se recomienda reflejar entusiasmo; detectar con anterioridad tics nerviosos, para evitarlos o disimularlos; no exagerar; mantener una expresión cordial y sonreír; evitar sonrisas falsas.

• Desplazamientos y manejo de las distancias: estos dependen en gran medida de los efectos que se desea producir, del público a quien se dirija el mensaje, del espacio en donde se emita el mensaje o bien dependiendo de las capacidades vocales del comunicador.

HABILIDADES VOCALES

• Claridad: se requiere articular y pronunciar bien las palabras, es decir, tener dicción al hablar.

• Pureza: pronunciar las palabras sin tropiezos, con sonidos exactos, por ejemplo sin la voz ronca.

• Intensidad o alcance: entre mayor resonancia, el mensaje llegara hasta el receptor más alejado.

• Variedad o flexibilidad vocal: es necesario modular la voz, para que el mensaje que se quiere transmitir tenga el verdadero significado que se prevé.

Otros factores que se deben considerar son el volumen de la voz, velocidad, tono, ritmo, pausas y énfasis y además, que todos estos factores sean empleados con moderación y contemplando el espacio, el receptor o receptores, nuestras cualidades físicas, ya que estos elementos en conjunto ayudaran a la mejora de nuestro desempeño en la comunicación oral.

HABILIDADES VERBALES

• Preparación: investigar en fuentes de investigación confiables.

• Conocimiento: no se limita a investigar, con conocimiento nos referimos a ser capaces de contar con una percepción e interpretación particular del tema.

• Inteligencia: conocer con claridad el tema, comprenderlo para posteriormente si es necesario, responder a cuestionamientos propios o de nuestros receptores.

• Convicción: creer en la información que vamos a emitir y contar con la capacidad para transmitirles esa confianza a nuestros receptores.

Si nos detenemos a analizar las habilidades antes mencionadas podremos detectar que a las habilidades visuales y vocales se les debe de aportar un poco más de dedicación en comparación con las habilidades verbales, ya que en relación con la información podemos saberlo todo o contar con la información más precisa y exacta, pero si no sabemos expresarla y compartirla de una manera que resulte comprensible para nuestros receptores no habrá valido la pena el esfuerzo y empeño puestos en la recolección y preparación de información.

De todo lo anteriormente expuesto, podemos concluir que para lograr una comunicación oral óptima se requieren, generalmente, las siguientes habilidades: entonación de la voz, fluidez al hablar, movimientos corporales acordes a la situación, expresión de gestos, dirección de miradas, carácter firme y honesto, pleno manejo y conocimiento del tema, etc., pero como todos no somos perfectos y podemos contar solo con algunas habilidades de manera natural, las faltantes las podemos trabajar y fortalecer o en su caso aprender.

Para ello contamos con una infinidad de técnicas y recursos que nos pueden ayudar, ¿dónde podemos encontrar todo esto? pues basta con visitar cualquier biblioteca, consultar libros o páginas de internet, para encontrar ejercicios, reglas y consejos para fortalecer nuestra comunicación oral, tan necesaria para nuestro presente y/o futuro laboral y para la interacción social en general. Así es que levantemos la voz, tomemos las armas necesarias para desempeñar con éxito los juicios orales.

BIBLIOGRAFÍA.

Fonseca Yerena, S. (2000). Comunicación oral. Fundamentos y práctica estratégica. Prentice Hall.

Ong, W. J. (1987). Oralidad y escritura. Fondo de Cultura Económica.

Consorcio Digital de Chile, S. A. Entidad colaboradora: Universidad de Chile, Facultad de Filosofía y Humanidades. Comunicación oral. Recuperado el 01 de Noviembre de 2012, del sitio http://www.icarito.cl/enciclopedia/articulo/primer-ciclo-basico/lenguaje-y-comunicacion/comunicacion-oral/2010/03/50-8931-9-comunicacion-oral.shtml

Comunicación no verbal. Recuperado el 03 de Noviembre de 2012, del sitio http://es.wikipedia.org/wiki/Comunicaci%C3%B3n_no_verbal



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