HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD
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antecedentes
La Universidad La Salle Bajío fue fundada por el Dr. Manuel de Jesús Álvarez Campos, Hermano de las Escuelas Cristianas, hombre de voluntad férrea y educador apostólico y visionario. Su compromiso con los jóvenes por la educación, le inspiró el proyecto de ampliar la labor educativa de los Hermanos para que respondiera a las necesidades de Educación Superior.

Fue así como, siendo Director de la sección preparatoria del Colegio Cristóbal Colón de la Ciudad de México, fundó la Universidad La Salle (ULSA) en 1962. El Hermano Manuel se desempeñó como Rector de la ULSA hasta 1968, año en que sus Superiores lo trasladaron a León, Gto. para dirigir el Colegio La Salle de esta ciudad.
la fundación en los primeros años
El Hermano Manuel trajo consigo la preocupación por la Educación Superior, por aquella época, prácticamente inexistente en León. Personas destacadas de la ciudad coincidieron con su visión y lo apoyaron en su proyecto. En noviembre de 1968, bajo el nombre de Instituto Tecnológico de Estudios Superiores, A.C. y teniendo como instalaciones espacios del Colegio La Salle de la colonia Andrade, comienzan las carreras de Contaduría Pública y de Administración de Empresas.

Luego de tres años de comenzadas las labores, en 1971 cambia el nombre a Instituto Tecnológico de León, A.C. Un año más tarde, en noviembre de 1972, se colocó la primera piedra de las nuevas instalaciones en terrenos del Cerro Gordo. La generosa donación de Don Alejandro Arena daba paso a la realidad de un Campus con infraestructura propia. A partir de esa fecha, el ánimo e impulso constructor del Dr. Manuel Álvarez se alimentaron por la creciente afluencia de estudiantes hacia la naciente Universidad. Fue así como sin interrupción, se construyeron uno tras otro y simultáneamente en algunas épocas, los edificios Alejandro Arena, Concepción Torres Landa, Veterinaria, Salvador Díaz Dupont, San Juan Bautista De La Salle, Residencia Universitaria, Torre de Rectoría, Ingenierías y Biblioteca.
inicio de una nueva etapa
Desde el punto de vista académico, el desarrollo fue también fulgurante. Después de las carreras fundadoras, se abre en 1973 Periodismo y Ciencias de la Comunicación. Ese mismo año, se tramitó y se consiguió la autorización del nuevo nombre, Universidad del Bajío, A.C. Dos años después surgieron las carreras de Diseño Industrial, Hotelería y Turismo y Odontología. En 1977 se abre la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia.

Más tarde, luego de una pausa, el dinamismo volvió con mayor ímpetu, pues en 1985, se incorporaron las carreras de Diseño Gráfico e Ingeniería en Computación y Sistemas; en 1986, Arquitectura, Derecho y Diseño Ambiental; en 1987, Agronomía Zootecnista, Agronomía Fitotecnista, Ingeniería Civil e Ingeniería Industrial. Ese mismo año, la Universidad incursiona en el Posgrado con el establecimiento de la Maestría en Administración de Empresas y en 1988 la carrera de Ingeniería Mecánica Eléctrica es ofrecida también en la Universidad.

Es importante mencionar el logro del Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios, obtenido en 1986. Este reconocimiento, además de dar personalidad académica propia a la Universidad del Bajío, A.C., representa el comienzo de su expansión en el ámbito regional. En 1987, se abre el Campus de San Francisco del Rincón y en 1988 el de Salamanca.
consolidación y crecimiento en la región
A 20 años de haber sido fundada, la Universidad había adquirido un ritmo de crecimiento irreversible, pero la edad avanzada del Dr. Manuel Álvarez comenzaba a ensombrecer su futuro. Por tal motivo, el propio Don Manuel hizo los trámites necesarios para que la Universidad del Bajío pasara del todo a la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, a la cual pertenecía.

La cesión se realizó satisfactoriamente y en 1989, el Mtro. Hno. Ronaldo Henderson Calderón fue nombrado nuevo Rector. Así comenzó una etapa de consolidación y crecimiento como Institución Lasallista de pleno derecho. La larga y sólida experiencia del Hno. Ronaldo, aunada a su arraigo al seno de la Comunidad Lasallista y a la sociedad leonesa, resultaría la fusión adecuada para cumplir con su cometido.

La ampliación física de la Universidad continuó, pronto se terminaron los edificios de Biblioteca, Preparatoria, Arquitectura, Bodega General, Clínica, Torre de Rectoría y Universum Nostrum. Al mismo tiempo, el Hno. Ronaldo Henderson trabajó incansablemente en imprimirle el auténtico sello lasallista mediante su peculiar trato personal a la intensificación de los proceso de inducción, tanto a maestros como a estudiantes.

Hizo también lo propio con el carácter universitario de la Institución, empeñándose en elevar el nivel académico y organizando lo administrativo en función de los objetivos prioritarios de la Universidad.

Bajo su impulso se abrieron las Maestrías en Ciencias y Técnicas de la Educación (1989), Administración de Instituciones (1990), Diseño Urbano Arquitectónico (1992), Posgrado en Prostodoncia (1992); las Especialidades en Endodoncia y Paradoncia, lo mismo que la Especialidad en Orientación Educativa (1993) y en Diseño de Calzado (1994); la Licenciatura de Comercio Internacional (1994); la Maestría en Ingeniería de Sistemas Electrónicos y Computacionales (1995). Durante todos esos años se ofrecieron también numerosos y variados Diplomados.

Su acendrado espíritu lasallista lo llevó a dotar a la Universidad con áreas eficaces para la formación integral de los estudiantes. Tal es el caso de los Departamentos de Humanidades, Pastoral, Deportes, Acción Social y Psicopedagogía. Con esta misma finalidad, surgieron el Consejo General y los Consejos Locales de Alumnos.

La Universidad del Bajío A.C. poco a poco fue adquiriendo una organización interna cada vez más sólida y estructurada. Se instaló una Junta de Gobierno; se instituyó la Comunicación Anual de la gestión del Rector a la Comunidad Universitaria; se establecieron Reglamentos y Consejos para normar y animar la vida de la Institución, entre otras cosas.

Con todas estas señales de desarrollo y de calidad, en 1996 la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES) no tuvo inconveniente en acreditar a la Universidad del Bajío, A.C.
nuevo milenio: Universidad De La Salle Bajío
Después de nueve años de fructífera y meritoria labor, el Mtro. Ronaldo Henderson Calderón fue sustituido en la Rectoría, en 1998, por el C.P. Juan Roberto López González. Bajo su gobierno, el dinamismo anterior de superación universitaria y lasallista se incrementó con un matiz de mayor precisión administrativa en todos nuestros Campus.

En su primer año al frente de la Universidad, se abrieron las puertas del Campus Américas, un espacio al sur de la ciudad de León en el que se ofrece educación de Nivel Medio Superior.

Los resultados no se hicieron esperar para manifestarse en una planeación más exacta y racional. Se actualizaron reglamentos, se revisaron y renovaron planes y programas de estudio, creció la oferta académica, comenzó un seguimiento más eficaz de los procesos administrativos, académicos y de acompañamiento de los estudiantes. Aunado a esto, se hizo el ajuste del sistema de Preparatorias, la creación y reorganización de Direcciones, Departamentos y Áreas de beneficio parta el desarrollo universitario, entre muchos otros aspectos.

Una de las decisiones clave y estratégicas en este periodo, y que vendría a cambiar de nueva cuenta la historia de la Universidad, fue el cambio de nombre e imagen. El 27 de enero del 2000, la Institución comienza a ser nombrada como “Universidad De La Salle Bajío”.

Esta nueva imagen se muestra acorde a la visión y la dinámica de la Institución, surge de la estilización de los chevrones del escudo tradicional, entrelazados en forma circular y dotados de movimiento, que representan: FE, FRATERNIDAD y SERVICIO, tres siglos de Lasallismo y un triángulo que representa estabilidad, una letra “D” estilizada, inicial del nombre De La Salle, todo ello en blanco, azul y rojo, los colores Lasallistas.

Cada cambio vino siempre acompañado de mayor motivación y acciones de desarrollo. La infraestructura física y tecnológica tuvo un progreso notable, se construyeron y equiparon áreas para talleres, laboratorios y clínicas, y el acervo de las bibliotecas aumentó significativamente.

Es en este periodo que la creación de mecanismos y procesos administrativos y académicos, así como el impresionante desarrollo en infraestructura y equipamiento, llevaron a la Universidad a consolidarse como una de las mejores universidades privadas del centro del país. Fue en agosto de 2003 que abre su quinto Campus, ubicado en la Ciudad de León: el Campus Juan Alonso de Torres, que albergaría una nueva Preparatoria y posteriormente, las instalaciones del Curso Internacional de Revalidación Odontológica.

Lo anterior atrajo la atención de diferentes organismos y la Universidad consolidó su calidad, logrando nuevas acreditaciones y certificaciones. Muestra de ello es el reconocimiento otorgado por la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), un distintivo a la calidad académica bajo la modalidad de Lisa y Llana, siendo ésta la más alta otorgada por la Federación y convirtiendo a nuestra Casa de Estudios en la primera universidad particular del País en recibir dicha acreditación por segunda ocasión.

Otro reconocimiento ocurre en el año 2006, cuando la Secretaría de Educación Pública otorga a la Universidad De La Salle Bajío su registro como “Institución de Excelencia Académica”, que la distingue por realizar de manera adecuada y con calidad todos sus procesos académicos y administrativos, convirtiéndose en la primera Universidad en el Estado de Guanajuato en obtener este título.

En el 2007, el Hno. Juan Roberto López González termina una gestión de avance preponderante y deja a la Universidad encaminada a una etapa no sólo de mayor consolidación, sino de apertura y reconocimiento internacional.
la Universidad consolidada y su vínculo con el entorno
Luego de varios reconocimientos y consolidación de innumerables proyectos, la Universidad debía responder a necesidades de acuerdo a los tiempos y a las sociedades cambiantes.

En el 2007, el estandarte de la Universidad se le asigna al Mtro. Andrés Govela Gutiérrez, quien se convierte en pieza clave del desarrollo y ejecución de nuevos procesos. Al comenzar la gestión del Hno. Andrés, la Universidad requiere mayor relación con el entorno, un sobresaliente nivel de preparación del personal docente y la creación de nuevos programas académicos y de investigación constante, además del desarrollo de tecnologías y programas vigentes, en aras de la globalización en el ámbito educativo. Un buen inicio fue el convenio que se firmó en el 2008 con la Universidad Politécnica de Valencia, para ofrecer el Doctorado en Arquitectura.

Conforme aumentaron los reconocimientos, creció el compromiso de la Universidad por mantener y mejorar todos sus procesos. La demanda de oferta académica detonó la creación de nuevas carreras y, por consiguiente, de infraestructura para darles soporte.

En el 2008, se inauguran la Unidad de Prácticas y Talleres; la Clínica del Curso Internacional de Revalidación Odontológica (CIRO), el cual cuenta con instalaciones propias en el Campus Juan Alonso de Torres. El CIRO es un programa único en su tipo a nivel mundial, acreditado por el Dental Board de California, que permite la revalidación de los títulos de Odontología para dentistas extranjeros interesados en ejercer su profesión en el Estado de California, en Estados Unidos; y el Gimnasio Auditorio del Campus Américas, entre otras instalaciones.

Los años siguientes, 2009 y 2010, trazaron un camino de vinculación constante para nuestra Universidad. Se consolidan las relaciones y actividades académicas con empresas, logrando con ello un acercamiento real de nuestros estudiantes con el mundo laboral.

A finales del 2009, la Universidad se convierte en la segunda del Estado en recibir la presea “El Mundo de Armando Olivares”, máximo reconocimiento otorgado por la Comisión Estatal para la Planeación de la Educación Superior (COEPES), por su destacada labor en tres aspectos fundamentales: eficiencia terminal, calidad educativa e impacto social.

En el 2011, la empresa transnacional Netmedia Research, a través de la revista Information Week México, reconoce a la Universidad De La Salle Bajío por quinto año consecutivo como una de las 50 empresas más innovadoras a nivel nacional, que han logrado hacer de las tecnologías de información, un elemento estratégico para generar valor en la organización. Este reconocimiento nos hizo acreedores también al "Premio a la Cultura de la Innovación" por nuestro desarrollo constante en el área de la tecnología, al permanecer por cinco años ininterrumpidos dentro de esta lista.

En noviembre de ese mismo año, y de forma paralela a nuestro proyecto educativo, nace el Parque de Innovación De La Salle, como un agente dinamizador que facilita compartir las ideas y el conocimiento, teniendo como ejes rectores la innovación y el emprendedurismo; poniendo especial énfasis en el impulso del desarrollo económico social sustentable.

En esta etapa los trabajos apenas comienzan y los retos son enormes, como enormes son nuestros sueños. Nuestra Universidad cambia y se fortalece día con día, cada alumno, cada maestro, cada persona que labora y colabora con la institución plasma su espíritu y lleva parte del nuestro.

Tras muchos esfuerzos se concluyeron grandes proyectos, culminó la Planeación Estratégica 2006 - 2011, lo que tuvo como resultado la revisión de los logros cumplidos. El comienzo de la Planeación Estratégica 2011 – 2017 dio inicio a un nuevo ciclo, se definieron más proyectos y grandes planes comenzaron a materializarse.

En el 2012, la Institución, comprometida con el Desarrollo y la Gestión Cultural, amplió las opciones para acercar a la Comunidad Lasallista a distintas manifestaciones artísticas; lo anterior a través de convenios de colaboración con distintos instituciones y organismos, además de inaugurar en agosto de este año el MIM (MI Museo Universitario La Salle), recinto que alberga obras de grandes artesanos y artistas y que tiene como misión identificar, rescatar, promover y desarrollar la cultura del Estado de Guanajuato.

También en agosto del mismo año, se comenzaron los trabajos para la construcción del edificio del Parque de Innovación De La Salle, proyecto realizado con el apoyo de los tres niveles de gobierno.

El cumplimiento de estos retos ha tenido siempre un móvil común, contar con todos los elementos necesarios para brindar a nuestros estudiantes y a la sociedad en general, opciones de desarrollo y formación integral, posicionando a nuestra Institución en el entorno, como un importante actor en la identificación, preservación y difusión de la cultura y el desarrollo social.