Como integrante del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, ha sido un gran honor ponerme al servicio de la Misión Educativa Lasaliana ejerciendo, desde hace ya más de un año el cargo de Rector de esta Universidad, con el compromiso y la responsabilidad de dar continuidad e impulso innovador a una Obra que lleva 50 años floreciendo en este gran Estado. Mis predecesores, Hermanos comprometidos con su tiempo y con su gente, forjaron un patrimonio ético, histórico, social, cultural y educativo que ha aportado de forma incesante e invaluable en la construcción de un mejor modo de ser, hacer y convivir. Me sumo a esta noble tarea, junto con nuestra Comunidad Educativa, bajo la premisa de colaborar “Juntos y por Asociación”, para el pleno cumplimiento de nuestra trascendente Misión.En esta compleja y noble tarea, reconocer nuestra historia y tradición es fundamental, porque nos recuerda de dónde venimos; sin embargo, es imperante también aceptar la permanente necesidad de renovación, emprendimiento y trasformación, ante la imprevisibilidad y el cambio como única constante.
Es en este ejercicio dialéctico y significativo entre pasado y futuro, que encontramos quienes somos, para qué y para quién. Nuestra identidad como Institución es nutricia, es decir, en su vocación de servicio para la educación está siempre enriqueciéndose al hacer sinergia y colaborar con fuerza para resolver los problemas, retos y desafíos que nos exige la sociedad.
Este planteamiento tan vigente hoy, permite clarificar que comunicar los logros de esta Universidad, en este privilegiado espacio colectivo, no es un mero ejercicio de información y transparencia. Tiene un valor mayor: es convocatoria para el encuentro con la finalidad de poner en común, lo mejor que hemos logrado juntos y asociados.
Indivisa Manent
Hno. Marco Aurelio González Cervantes, fsc